Delectura

Studio sex… Pura dinamita Liza Marklund

Dura y Creíble. Fresca y Ágil. Inteligente y Madura. Liza Marklund es realmente buena. Desprovista de un falso feminismo y dotada de un gran talento Dinamita y Studio Sex son dos novelas que sobresalen entre los títulos de la novela negra escandinava.

Evitan la sangre pero conservan la frialdad, rehúyen la espectacularidad sin descuidar el desconcierto y las historias se aferran a la realidad con una fuerza impresionante. Te atrapan sí, te atrapa un estilo a medio camino entre el artículo periodístico y la narración literaria. Y es que la escritura de L. Marklund puede ser ruda, marcada por el uso o abuso, según se mire, de insultos, anglicismos y un lenguaje soez que deja de ser argot para convertirse en la voz de sus protagonistas. Y en paralelo, entre capítulos, algo de literatura epistolar. Igual de directa que en el resto de páginas, pero más profunda y ambigua, ingeniosamente entrelazada con la trama. Parecido a lo que nos encontramos en La Princesa de Hielo de Camila Läckberg pero de una forma mucho más velada.

Annika Sofia Bengtzon, es la protagonista, periodista, una mujer cuya fortaleza radica en su vulnerabilidad. No es carismática, odiada por muchos, respetada por pocos y amada por los suyos. Talentosa, con instinto, ambiciosa y terca. En estas dos novelas vivirá intensamente las luchas internas de sus propios demonios a la vez que intenta sobrevivir en su infierno exterior.  En ambas novelas ambicionarás la jodida historia, el artículo, la foto y te exasperarás por la impotencia ante situaciones laborales injustas, frustrantes y no menos patéticas. Pero no esperes hallar héroes al estilo de Mikael Blomkvist. La redacción del Kvällspressen (que es como se llama el periódico donde trabaja la protagonista) no tiene nada que ver con el Millennium de Stieg Larsson. 0% Glamour, 100% autenticidad.

Y ese es el gran secreto del éxito, un ambiente donde resulta tan abundante y común la mediocridad como la falta de escrúpulos. Y donde el juicio y la objetividad están íntimamente ligados al interés del periodista o del periódico.

Para variar, el maltrato, el acoso y la violencia de género permanecen casi inalterables en este tipo de novelas. Pero en este caso la perspectiva desde la que se aborda el papel de las mujeres de diferentes clases y en diferentes roles es francamente interesante.

Siento una gran debilidad por Henning Mankell y creo sinceramente que Kurt Wallander dejó un gran vacío que no ha llenado ninguno de los inspectores habituales de otras sagas (A.Indridason, J.Nesbo, H.Nesser, K.Fossum…) ni otros personajes aficionados a encontrarse con el crimen (C.Läckberg, A.Larsson), pese a que algunos de ellos dejen un muy buen recuerdo. Ha llovido mucho desde entonces y después de la tormenta perfecta, veo indicios de un vendaval que nos llega de la mano de Liza Marklund y sus Dinamita y Studio Sex. La saga está compuesta por otros títulos, pero aún no publicados en español.

Dinamita.

Capullos, Cabrones, Zorras e Hijoputas. No será la manera más formal de expresarlo, pero si la más adecuada para explicar a qué se enfrenta Annika Bengtzon. Recientemente nombrada Jefa de Sucesos está rodeada de envidias y pese al apoyo y confianza que recibe del director de la publicación deberá hacer frente a un ambiente tenso en medio de una situación convulsa en la que todo apunta a un complot para sabotear los Juegos Olímpicos de verano que tendrán lugar en Estocolmo. Los equilibrismos a los que se ve sometida entre la redacción y su vida personal, sus hijos y sus artículos, el amor a su marido y la pasión por su trabajo la llevarán a un estado de nerviosismo y vértigo difícil de soportar.

Studio Sex.

Una barra de striptease. Un cementerio. Un ministro. Ocho años antes de Dinamita. Annika tiene 24 años, y no hay hijos ni marido. Una joven que juega con su gato Whiskas mientras recoge níscalos en Hälleforsnäs sueña con hacerse un hueco en el mundo periodístico de Estocolmo. Annika es una recién llegada y esta vez los monstruos a los que se enfrenta son sus propios miedos. Los artículos que no ha escrito, las críticas que no ha recibido, los errores que no ha cometido y su gran sueño por ver cumplido. Algo la ahoga y la oprime y la arrastra hacia un cuadro de náusea y estupor mientras cubre el asesinato de una joven.

Liza Marklund se ha convertido con todo el derecho en una autora que merece estar en la mesa de los bestsellers del género.

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Comentarios publicados

Sin lugar a dudas, una muy buena escritora cuyas novelas han sido llevadas a la TV. Este es un libro que recomiendo sí o sí!

Miriam

Muy interesante. Cuando lei sobre Studio Sex, me acorde de Laura. Novela de Liana Acero de la Cuesta.

VP

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