La tía Mame, todo divertimento Patrick Dennis

Desenfadada, alegre, bella y estupenda. Así es también la novela de Patrick Dennis.

Qué mejor que celebrar la reciente diada de Sant Jordi con toda su exuberancia floral y un punto a medio camino entre la extravagancia y la excentricidad literarias, que con un homenaje a esta reedición de Acantilado. La novela publicada en 1955 de Edward Everett Tanner III, bajo el seudónimo Patrick Dennis, se sitúa en el Nueva York de finales de los años ’20 y a lo largo de sus 348 páginas nos robará sonrisas y alguna que otra carcajada.

Mame es exquisitamente irreverente y alocada, ‘La Flautista de Hamelin’, como es descrita de una forma muy acertada por uno de los personajes al final del relato. La narración comienza cuando Patrick, el hijo de un adinerado hombre de Chicago, se queda huérfano y es enviado a vivir con su tutora legal, la tía Mame. La encantadora protagonista de esta esta historia es poco menos que un personaje inolvidable del que viviremos sus andanzas a través de la mirada estupefacta, fascinada y también desconcertada de su sobrino desde la infancia hasta su madurez.

Esta comedia es como su protagonista, de movimientos leves y graciosos, elegantemente vestida, de gran agudeza y locuacidad. Es ocurrente y jocosa, inteligente y tierna a la vez. Los personajes y situaciones están dotados de gran vistosidad y teatralidad.

Mame vivirá las vicisitudes que acontecerán con el advenimiento de la Gran Depresión sin perder su noblesse, refinamiento y falsa bohemia. Y así se sucederán momentos memorables como la llegada de Patrick y su sirvienta Norah a la casa de tía Mame, la escolarización de Patrick en Nueva York, la cacería de la familia Burnside o los episodios en la facultad.

La tía Mame es una sorpresa, una delicada pieza que hay que disfrutar como una fiesta deslumbrante a la que hemos sido invitados por casualidad.

Feliz Sant Jordi, felices lecturas.

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